El ex del Barcelona hizo el 3-2 y dio el pase a su equipo a cuartos. Debe ser la piedra angular de España en la Euro 2016
Llegó como actor invitado en la prórroga, con el Allianz agitado y un partido que se aproximaba a los penaltis. El Bayern lo había pasado fatal y se había vuelto a meter en la eliminatoria en el minuto 90. Estaba todo enquistado, la Juventus se defendía como gato panza arriba y el Bayern movía el balón de lado a lado pero no encontraba huecos.
Entonces llegó él, con el 6 a la espalda, y todo cambió. Thiago Alcántara combinó en la frontal del área y se sacó un derechazo para batir a Buffon. La rabia con que el talentoso centrocampista celebró el gol conmueve al que le admira. Un calvario de lesiones han lastrado a uno de los centrocampistas más talentosos de Europa. Thiago merecía ese gol, merecía ser ese héroe. Y nosotros merecemos poder disfrutar de él.
El pasado fin de semana, Thiago ya demostró que viene en serio. Hizo dos goles y movió al Bayern como si de música celestial se tratase. Guardiola está siendo clave en esta progresión; primero en Barcelona y ahora en Alemania. Con Pep, Thiago crece mientras las lesiones le respetan. Una pena que jugador y técnico vayan a separar sus caminos a final de temporada.
Vicente del Bosque sabe que tiene que ser uno de los jugadores más importantes. Alguien al que mimar. El talento innato de Thiago será clave para que la Selección pueda dominar en los próximos años. El mayor de los Alcántara no es el nuevo Xavi, ni siquiera sus formas de jugar se parecen, pero sí que es un futbolista único, de los que valen lo que se paga por una entrada.
Quizá piensen que exagero, pero a día de hoy Thiago y el jugador que ocupe el puesto de delantero son los hombres más importantes de cara a la Eurocopa. Uno los tendrá que meter, y Thiago tendrá que ser la brújula que mueva al equipo de Del Bosque. Thiago se está poniendo a tono, y con el de San Pietro Vernotico en forma, España puede aspirar a todo. Hay que seguir disfrutando de Thiago. Y rezar porque las rodillas le aguanten.
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