Los goles de Neymar, Luis Suárez y Messi sirven al conjunto de Luis Enrique para no pasar apuros ante los de Wenger, que estuvieron bien plantados
El FC Barcelona cumplió el trámite y estará en el bombo de los ocho mejores de Europa un año más. Pero los culés sudaron más de lo guionizador y solo cuando apareció Luis Suárez para anotar su sexto gol en Champions League con una espectacular tijera, pudieron considerar la eliminatoria cerrada los de Luis Enrique. Y es que el Arsenal, sin nada que perder, renunció a toda precaución y planteó un intercambio de golpes con el Barça del que salió mal parado por la abismal diferencia de calidad entre sus delanteras. Pero los de Wenger se despidieron de esta Champions ofreciendo un más que digno espectáculo en uno de los escenarios más difíciles de Europa.
El partido fue trepidante. El Arsenal salió desbocado, con la eliminatoria casi perdida en la ida, y sometió a los culés a una presión asfixiante. Cierto es que los de Luis Enrique la sorteaban sin demasiados agobios pero la puesta en escena de los de Wenger sorprendía para bien, teniendo en cuenta los antecedentes. Y probablemente la diferencia de calidad desequilibró el encuentro en esta primera mitad, pues ambos equipos disfrutaron de un número similar de ocasiones. Pero mientras Welbeck mandó al limbo dos mano a mano, Neymar resolvió el suyo ante Ospina con absoluta facilidad. Tercer gol del brasileño en sus siete partidos en la competición en esta temporada, tercera asistencia del uruguayo en el mismo número de encuentros.
El gol anestesió al Arsenal un rato y fueron minutos en los que parecía que la eliminatoria no iba a tener más historia. Y acabaría siendo así, pero el Arsenal decidió que no tenía nada que perder y optó por morir con las botas puestas. Guiados por un inspirado Ozil en la mediapunta, los de Wenger encadenaron tres ocasiones clarísimas para apretar el partido y el emparejamiento, pero la falta de calidad de los ingleses en los metros finales impidieron las apreturas para los culés.
El comienzo de la segunda parte fue similar al final de la primera, con ambos equipos intercambiando llegadas cual boxeadores jabs cuando deciden que no merece la pena protegerse. Fue el Arsenal el que lograría golpear primero esta vez, con un gol espectacular del joven Elneny que reventó desde la frontal un pase de Alexis. Al gol del egipcio le siguieron los minutos de más agobio para el Barça en la eliminatoria. Con un Arsenal volcado, Mascherano volvió a ser providencial al entrometer su rodilla en el camino aparentemente libre de Welbek hacia Ter Stegen. Y cuando peor lo estaban pasando los culés, un centro muy bombeado de Alvez acabó siendo rematado de medio tijera por Suárez, que la puso en la escuadra para matar el partido.
Tendría todavía sus ocasiones el Barça, en especial con un tirazo al larguero de Welbeck y una gran falta de Alexis que sacó Ter Stegen pero la eliminatoria ya estaba sentenciada, y llegó el que faltaba en la fiesta para matarla. Un Leo Messi que recogió un rechace en el área para picar con comodidad ante Ospina, un definitivo 3-1 que fue un excesivo castigo para un Arsenal que se despide en pie de esta Liga de Campeones.
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