Бразилец и хорват решили исход встречи
El brasileño y el croata finiquitan un partido que solo tuvo historia hasta el primer gol. El BATE ni inquietó
Se impuso sin problemas el FC Barcelona en un partido en el que el único misterio estuvo en cuánto tardaría en llegar el primer gol culé y cuál sería la cifra final en el electrónico. Los bielorrusos pasaron de prudentes a entregados tras el primer gol de Rakitic y el único arreón que tuvieron fue el de las patadas en los últimos diez minutos de partido.
Se esperaba un BATE más atrevido en el Borisov Stadium tras su gran victoria ante la Roma de la pasada jornada pero optó por el clásico repliegue total en su campo. Dos líneas de 4 sobre su frontal, los dos puntas algo por delante pero en definitiva, cerrojazo e iniciativa para los culés.
Ante este escenario salieron desatados los de Luis Enrique, que a través de la conexión Alves Neymar produjeron muchísimo peligro en los diez primeros minutos del partido, una riada de ocasiones en las que incomprensiblemente no llegó el gol, en parte gracias a un inspiradísimo Chernik.
Pero sobrevivió el BATE al acoso y comenzó a encontrar vías para respiración. No generaba peligro alguno pero conseguía encadenar tímidas posesiones que, sin servirles para inquietar a los culés, sí conseguían romper su ritmo de juego y poner fin al vendaval ofensivo. Bajó el Barça al que a la menor claridad ofensiva se le unió la baja inesperada de Sergi Roberto, que tuvo que ser sustituido por molestias por Ivan Rakitic. Llegó el inevitable arreón final culé pero entre un Neymar demasiado individualista y unos Suárez y Munir muy discretos dejaron el 0-0 en el electrónico tras los primeros 45 minutos.
Comenzó la segunda parte con dominio culé pero con un cambio en la actitud de Neymar, que dejó atrás el individualismo para ponerse el traje de asistente. Dos jugadas brillantes suyas en el 48 y en el 65 valieron dos goles de Ivan Rakitic, el primero con un zambombazo desde la frontal, el segundo picando con mucha clase ante la salida de Chernik.
Poca historia más tuvo el partido. El Barça contemporizó soltando latigazos de cuando en cuando a través de un Neymar que buscaba con ahínco su primer gol en esta edición de la Champions. El BATE tuvo un momento de orgullo en el que encadenó un par de ataques casi infantiles, seguidos por diez minutos finales de frustración en los que las piernas de los culés corrieron serio peligro. Por fortuna no hubo que lamentar ningún lesionado más, salió indemne el Barça que ya encarrila su primera posición en el grupo.
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